Conocido el resultado de la votación en la Cámara de Diputados de la Nación, las organizaciones de la sociedad civil que integran Unidad Provida quieren dar a conocer el siguiente comunicado oficial.

Lamentamos profundamente que una mayoría circunstancial de los diputados elegidos por el voto popular se hayan inclinado por una alternativa injusta y contraria a los derechos humanos fundamentales, como lo es atentar contra el derecho a la vida, desoyendo a la mayoría de los argentinos. Este lamentable resultado no nos amedrenta. Nos fortalece.
Agradecemos de corazón el coraje de los diputados que se alzaron en defensa de las mujeres y los niños por nacer, levantando la voz por aquellos a los que se quiere silenciar con su eliminación sistemática, los más indefensos e inocentes, que son los argentinos que crecen en el vientre de sus madres y por los cuales peleamos para darles una Argentina más digna e inclusiva.
Creemos que, tras varios meses de debate, nuestra Cámara de Diputados no ha recogido los sólidos fundamentos científicos, jurídicos, médicos y sociales que se expresaron durante los dos meses de audiencias públicas, sosteniendo que el aborto es un fracaso social, que nunca será una respuesta humana y superadora a los muchos desafíos que tenemos como sociedad.
Entendemos que este debate se ha dado en un contexto ensombrecido por campañas de desinformación, presiones políticas e intereses económicos, que sin duda influyeron sobre el voto de nuestros diputados. Se han agitado cifras falsas, expresiones y eslóganes efectistas, pero alejados de la realidad y que nos ciegan para entender la magnitud de lo que estamos discutiendo, que no es más que institucionalizar la violencia contra la mujer. En cada aborto muere un niño o niña inocente, y se destruye a una mujer.
Guardamos, pese al resultado de público conocimiento, la esperanza, porque el pueblo argentino ha tomado conciencia de lo que está en juego, y se ha expresado pública y multitudinariamente el 25 de marzo, el 20 de mayo, el 10 de junio y anoche, 13 de junio, en las 23 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires, ante las puertas del Congreso, con un claro mandato a sus representantes: “Salvemos las dos vidas”. Como hemos dicho en vísperas de esta votación, no nos callaremos más.
Solo podremos construir una Argentina más justa, fundados sobre el respeto inquebrantable del derecho a vivir de todos, protegiendo especialmente a los más vulnerables. Nos estamos acercando peligrosamente a establecer una política de descarte que permite la eliminación sistemática de personas, sin solucionar la mortalidad materna ni otros problemas profundos que afectan a las mujeres.
Sin vida no hay derechos, y sin derechos no hay futuro. El Senado argentino tendrá la oportunidad de corregir esta peligrosa amenaza a los derechos humanos y de honrar la voluntad del pueblo de la Nación, proponiendo soluciones superadoras que respeten la vida de todos. Seguiremos aún con más entusiasmo, ofreciendo a nuestros representantes todo nuestro apoyo. Porque tenemos la convicción de que nuestro pueblo, a lo largo y a lo ancho del país, ama y defiende la vida de todos, siempre.